
Los días 17 y 18 de Septiembre de 2009 se llevó a cabo en Bogotá el “FORO INTERNACIONAL SOBRE PERMANENCIA ESTUDIANTIL EN EDUCACIÓN SUPERIOR” que tuvo como principal eje temático las tendencias de la deserción estudiantil.
“Nuestro compromiso es reducir los índices de deserción del 45 % actual a un 25% en el año 2019” comentó la ministra Cecilia María Vélez abriendo el evento. Así mismo, enfatizó en que los procesos educativos deben ser para toda la vida y para toda la población, y de ahí que se pretenden aumentos en cobertura, calidad y permanencia de los estudiantes.
La ministra compartió las estadísticas de la deserción en Colombia, donde se evidenció que el área de conocimiento con mayores abandonos es el correspondiente a las ingenierías con un 56%, mientras que la modalidad con más desertores es la de la formación técnica con un 60%. Dentro de los factores más relevantes que llevan a la deserción se encuentra el bajo rendimiento académico, el entorno familiar y la falta de dinero.
“El acceso sin apoyo no es algo eficiente”, aseguró el norteamericano Vincent Tinto, experto en el tema de políticas públicas, al hablar de cómo se ha pretendido que haya mayor acceso al sistema educativo pero muchas veces el estudiante es “abandonado” tan pronto paga su matrícula (citó el ejemplo de la enorme inversión que se hace en Estados Unidos en el actual gobierno de Barack Obama). Tinto dejó claro que es necesario acompañar al estudiante en su proceso de adaptación a la IES, así como se debe brindar la oportunidad de ofrecer cursos para mejorar aspectos como la redacción, el uso de tiempo, entre otros, pues estos no siempre son fortalecidos en la educación media. El apoyo conjunto entre estudiantes, familiares y la IES es vital.
En Australia, hay altas tasas de retención de estudiantes, pero algunas razones para desertar están enmarcadas en las dificultades académicas, enfermedades, inconvenientes familiares y problemas para alternar el estudio y el trabajo. “En Estados Unidos desertan porque ven la necesidad de trabajar más, la existencia de problemas económicos y académicos, y la falta de guías en las IES”, explicó la norteamericana Michelle Cooper, presidenta del Instituto de Políticas para la Educación Superior.
En el foro también hubo propuestas para disminuir el nivel de deserción: el monitoreo detallado al estudiante, el intercambio de mejores prácticas, las ayudas financieras para la población vulnerable, una mayor flexibilidad curricular, el monitoreo de “sub grupos”, mejores sistemas de información, monitores académicos, encuestas constantes a los estudiantes, apoyo profesional para los estudiantes, creación de grupos de aprendizaje, curso de transición hacia la educación superior para desarrollar habilidades y profesores más “cercanos” al estudiante.
Los aportes del foro demuestran que es posible hacer retención de los estudiantes en las IES, pero estas deben cuidar de todos los aspectos que puedan generar esta situación, desde lo que se enseña en el aula hasta el servicio del personal administrativo. Todos los alumnos son importantes y son distintos, y por ende no pueden recibir el mismo trato. El acompañamiento al estudiante durante todo su proceso educativo es fundamental, en tanto que la satisfacción del alumno hablará bien de la IES tanto en el mercado laboral como a nivel de una formación adecuada para la sociedad.